«Hacinados en granjas de concentración en las que no se pueden mover ni recibir la luz solar, los animales recluidos en explotaciones industriales viven en condiciones aberrantes. A los pollos se les corta el pico al nacer y crecen en batería sin espacio para girarse. Cerdos y vacas son atiborrados a medicamentos apra que engorden con rapidez sin enfermar. La U.E. tiene prohibidas las prácticas abusivas, pero muchas explotaciones no las respetan en un claro atentado contra tales especies y la salud humana.»
Portada de hoy en ATUSALUD, suplemento dominical de La Razón